En un misterioso caserón en un camino abandonado de Jódar, todas las noches se oían los mismos ruidos. Una pandilla de muchach@s de de 6º de primaria decidió ir a ver lo que ocurría y... ¡¡de repente!!
Cuando estaban en el caserón apareció una misteriosa sombra. Los alumnos siguieron a esa sombra. Empezaron a caminar y caminar y la sombra los llevó hasta una habitación.Los alumnos de 6º de primaria les entró la curiosidad y entraron en la habitación. Al entrar estaba todo a oscuras y no había nada con lo que poder ver, pero uno de ellos tenía una pequeña linterna. La sacó y alumbró toda la habitación.
Al alumbrar la habiración a todos los niños y niñas que había allí les entró un miedo increible. En esa habitación no solo estaban ellos si no que también había...¡espíritus! Los alumnos querían salir de allí pero había un problema, y era que la puerta estaba atrancada y no podían salir.
Todos tenían mucho miedo y no sabían que hacer, pero había un niño que era muy valiente y a él no le asustaban los espíritus. Decidió coger la linterna de su amigo y empezar a mirar la habitación. Descubrió que en esa habitación había esqueletos, túnicas de color negro....
Todos los alumnos y alumnas cuando vieron aquello estaban más asustados y empezaron a gritar. Gritaron tan fuerte que el guardia de ese caserón los oyó. El guardia salió corriendo y se dirigió a la habitación donde estaban los niños. Quería abrir la puerta pero no podía porque estaba atrancada, a si que fue a buscar un destornillador para poder desarmar la puerta. Los alumnos les digeron que no tardase en ir a por el destornillador que no querían estar ni un segundo mas allí.
Cuando el guardia se fue a los chicos y chicas les entró un enorme escalofrío que les recorrió todo el cuerpo. Se dieron la vuelta y descubrieron que había una orrible mujer vestida con una túnica negra. No era una mujer normal y corriente si no un ¡¡espíritu!! Los alumnos comenzaron a gritar y en ese justo momento vino el guardia y con todas sus fuerzas empujó la puerta para abrirla. Al final la pudo abrir. Los muchachos salieron llorando y muertos de miedo.
El guardia entró en la habitación para ver si había algo, pero misteriosamente no había nada. Los chicos le contaron a él y a todo los habitantes de Jódar lo que había pasado en ese caserón.
Los habitantes decían que esa mujer era una mujer que cuando tenía 20 años aproximadamente su marido la mató y la llevó a ese caserón, el 31 de octubre de 1992. Entonces ese caserón se quedó con el nombre de "EL CASERÓN ENCANTADO" y la mujer se manifiesta todos los años el 31 de octubre.
FIN